Las operaciones de DAF requieren productos químicos para garantizar un rendimiento adecuado. Saber cuáles son las dosis adecuadas de coagulante y floculante y los niveles óptimos de pH puede ser muy difícil, dada la complejidad de la composición química. Además, debido a las variaciones repentinas y potencialmente amplias en la calidad del agua del influente de los procesos de la planta, es aún más complicado. Como consecuencia, muchos operadores tienden a utilizar una cantidad excesiva de productos químicos para “garantizar la seguridad”, y no se dan cuenta de que no solo se produce un gran desperdicio de esos productos, sino que también pueden provocar que el rendimiento de DAF empeore. Es un proceso caro y frustrante.
Las mediciones en tiempo real de instrumentos avanzados en continuo, junto con el software de optimización RTC-DAF de Hach, optimizan automáticamente las velocidades de alimentación de productos químicos para reaccionar de forma eficiente a las posibles variaciones de carga. Esto da lugar a una estabilidad continua del efluente sin necesidad de suministrar dosis excesivas y desperdiciar productos químicos.
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