Pronto se va a cumplir un mes de la avenida de agua más salvaje que se recuerda. Nosotros estamos bien, sí, como esperamos que lo estéis todos y cada uno de vosotros, de corazón. Estuvimos bien el pasado 29 de octubre, mientras coleccionábamos avisos, alarmas y noticias. Lo estuvieron nuestras familias y nuestros amigos más cercanos. Nadie sufrió ni un rasguño.
Lo que desde entonces ha permanecido con nosotros son las hendiduras emocionales. Allegados que estuvieron intensamente en peligro y compañeros que han sufrido pérdidas materiales. Después del aluvión de agua vino el tsunami informativo. Una tragedia que está dejando cifras espeluznantes en el agravio más inmediato, pero también un mar de fondo que se ha extendido como una lámina de agua invisible sobre un radio acción todavía sin determinar.
El paso del tiempo se ha ralentizado en la ciutat, no sólo en sus confines, donde se detuvo. Todavía un mes después, por las calles pasea menos gente, las terrazas están menos llenas, en los parques juegan menos niños. Lo que antes era una pinta ahora es una caña y la algarabía de barrios rotundos, donde esta joven y humilde fábrica acompañaba las risas con cerveza, ha bajado varios decibelios. Los transportes, lo sabéis, no están ni cerca de la normalidad. Nuestros envíos se retrasan largamente y la llegada de los cuatro insumos insustituibles para la elaboración de birra tampoco llegan a su hora.
Nada irremediable. No son signos funestos. Las consecuencias de un acontecimiento inaudito, nada más.
Gracias a todos los que, conmocionados con las imágenes, nos escribisteis y llamasteis durante esas primeras horas y días, preocupados. Fue precioso saber de infinidad de nuestros colegas de otras regiones, de otros países, incluso de otros planetas. Sois lo puto mejor y eso queda ahí, tallado en la piedra. En nuestros corazones, cada día más, achicamos espacio a la tristeza para recuperar el vigor perdido.
Desde aquí y en adelante nos dedicaremos a elaborar para vosotros, a beber con moderación y a vender cerveza, como se pueda, que está entre las pocas cosas que sabemos hacer y queremos recuperar. Un abrazo omnímodo a todos vostros y en especial a todas las cervezas de Valencia.
Salud, amor y cerveza (craft), amics.
Love.