En un contexto de incertidumbre, las ventas globales de cerveza han registrado una disminución del 0,7% con una cuota de ventas a la hostelería aún por debajo de los niveles previos a la pandemia y un descenso del 3,5% en el volumen de ventas al canal de alimentación (a falta de cerrar los datos oficiales con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y otras entidades), según ha dado a conocer Cerveceros de España durante su Asamblea General celebrada este jueves.
La cita ha tenido esta año como temática principal la profunda conexión de la cerveza con las raíces de España y su papel imprescindible en la sociedad y economía del país. Así, se puso de manifiesto que el impacto socioeconómico de la cerveza en España es innegable.
En concreto, la cerveza contribuye al 1,3% del PIB, generando el 2,7% del empleo, lo que equivale a más de 540.000 puestos de trabajo en todo el país, y representando el 2,6% de la recaudación fiscal. Las exportaciones, si bien han descendido respecto al año pasado en un 2,8 %, se mantienen por encima de los 4 millones de hectolitros (un 34,5% más que antes de la pandemia) y España sigue siendo el 2º país productor de cerveza de la UE y líder en consumo y producción de cerveza sin alcohol, un 3,5% más en volumen de ventas respecto a 2022.
Alberto Rodríguez-Toquero, director general de Mahou San Miguel, presentó la Asamblea General de Cerveceros de España y destacó en la inauguración que “la cerveza no es solamente una bebida, sino un símbolo de la identidad y de las raíces españolas. A lo largo del tiempo, ha conseguido conectar las costumbres y tradiciones más arraigadas de nuestra historia y convertirse en un símbolo de convivencia, encuentro y celebración que trasciende fronteras y nos sitúa en un lugar privilegiado dentro del panorama cervecero mundial”.
Un sector que lucha contra la España Vaciada
En un momento en el que la España Vaciada enfrenta grandes desafíos como la despoblación y la falta de oportunidades, la cerveza emerge como un elemento fundamental para el desarrollo rural, impulsando la economía local y la cohesión social. Los bares se erigen como el corazón de los pueblos, siendo espacios de encuentro y sociabilización vitales para la vida común.
En la España Rural, la relevancia de la cerveza para el sector hostelero se acentúa, con el 30% de los bares y cafeterías en pequeños municipios catalogados como cervecerías. La falta de bares afecta directamente a la fijación de población, con un 20% de los municipios sin este tipo de establecimientos, dejando a 142.781 personas sin un punto de encuentro en su pueblo. Además, el 14% de los municipios cuenta solo con un bar, lo que afecta a 367.317 personas. En total, 510.098 españoles se ven privados de la vitalidad social que ofrecen los bares en sus comunidades.
La cerveza, además de impactar en la despoblación, tiene un fuerte vínculo con el sector agrario y rural, ya que el 90% de los ingredientes utilizados en su elaboración provienen del campo español (en situación de normalidad), generando empleo y dinamizando la economía local. Cuidar al sector cervecero y a la hostelería es, por tanto, apoyar la lucha contra la despoblación y brindar nuevas oportunidades a estos territorios, tanto en términos de espacios de encuentro como en el impulso de la economía rural.