- Un panel de expertos cerveceros (jueces internacionales, titulados y elaboradores profesionales) ha elegido, entre casi 170 cervezas presentadas, la mejor cerveza casera de España en el duodécimo Concurso Homebrewer organizado por la Asociación El Jardín del Lúpulo. Y la ganadora es “Origen”, una cerveza elaborada en Castellón
Como cada año, la asociación “El Jardín del Lúpulo” organiza este certamen al que se presentan homebrewers (en inglés, el término que se usa para los que hacen cervezas “elaboradas en casa”) de toda España, y que premia a los mejores de este arte.
Elaboradores que van más allá de lo artesano, rozando lo artístico. Y cuya pasión es la base del movimiento de cerveza “craft” o de autor, que lleva una década expandiéndose por nuestro país y haciéndonos conocer términos como IPA, Imperial Stout o DDH (Double Dry Hopping).
Rodrigo Valdezate, presidente de la asociación que organiza el concurso, confiesa que muchas de las cervezas presentadas le siguen sorprendiendo por su calidad que nada tiene que envidiar a las de marcas ya conocidas y asentadas. “Es increíble cómo estos “alquimistas” consiguen con sus cacharros y ollas, fermentando en su casa, unas birras tan logradas”, afirma. “La pena, claro, es que sean productos que no se pueden vender cara al público. Pero eso lo soluciona nuestro primer premio”.
Y es que la ganadora se elaborará de manera profesional en las instalaciones de la cervecera cántabra DouGall’s, principal patrocinador del concurso, y se pondrá a la venta y distribución por toda España con su correspondiente registro sanitario. Algo así como si en un concurso literario, el premio fuese que una de las principales editoriales independientes te publicase tu libro.
En esta edición, el panel de jueces y juezas expertos (entre los que destacan algunos de los mejores del panorama nacional e internacional, muchos de ellos con titulaciones cerveceras o una dilatada experiencia en la fabricación) ha elegido como merecedora de dicho honor a una India Pale Ale elaborada por Jaume Monferrer, de Castellón.
Origen, que así se llama la cerveza ganadora de la Botella de Oro, tiene 5,5% vol. de alcohol, y el jurado destacó en su veredicto su color dorado intenso, con leve turbidez, junto con un aroma donde los lúpulos resaltan sobre todo, con notas de mango, maracuyá, resina y cóctel de frutas tropicales. También que es muy agradable en boca, frutal y sedosa (con una cama de malta ligera), de final seco y amargo
Además del primer premio, se han repartido muchos otros galardones, entre los que cabe destacar la Botella de Plata que gana Agustín Fernández Checa, de Ciudad Real, con Le Vol du Lion, una Belgian Blonde Ale (6,7% vol.), que es equilibrada entre sus ingredientes y la fermentación, con ese punto especiado y tibio de las cervezas de estilos belgas. O la Botella de Bronce, galardón que viaja hasta Álava de la mano de Ander Malmierca Velasco, con su cerveza estilo Lichtenhainer, Humareda (de solamente 3,6 % vol.): una cerveza muy compleja y valiente que aúna lo ahumado con notas ácidas.
En una categoría aparte se premian las cervezas más experimentales y arriesgadas, y ahí se ha alzado con el premio a mejor cerveza y el trofeo Botella de Jade el vallisoletano Alberto Izquierdo Iglesias, con su cerveza Barri Guai, una Barley Wine (10,7% vol.) con aporte de madera de roble, de cuerpo perfectamente ajustado, bien redondeada y con un final sedoso y cálido.
Las demás cervezas premiadas (hasta treinta elaboraciones diferentes) se reparten premios por valor de más de tres mil euros y pueden consultarse en la web del concurso, que recibió el reconocimiento de la Asociación Ninkasi, de Castilla y León, con el “Premio Ludwig de Baviera” al mejor evento Social Cervecero.