España es un país de bares y, en ellos, la cerveza ocupa una espacio predilecto entre las bebidas preferidas por los consumidores, no obstante, en los últimos años han ganado terreno las opciones «sin» ante el auge de una tendencia saludable, pero ¿se ha visto reflejado realmente en una caída de su consumo?
La caña, el tercio, el botellín, la «cortaita», un medio, el quinto, la copa, el cuba libre, el cubata; el peso del alcohol en general y de la cerveza en concreto en los bares españoles se ve reflejado en el amplio glosario que estas bebidas poseen.
Sin embargo, para algunos, se trata de conceptos cada vez menos usados ya que, en los últimos años, el interés por mantener una dieta más saludable y equilibrada ha ganado terreno a estas bebidas.
Por ejemplo, cada vez son más los actores y cantantes que han confesado ser abstemios en cuanto al alcohol, como el cantante Dani Martín, la actriz Zendaya, los actores Mario y Óscar Casas y Tom Holand.
Asimismo, las redes sociales acumulan centenares de vídeos con la etiqueta «sober curious». Con ella los creadores de contenido explican su proceso de dejar o reducir su consumo alcohol.
Los datos
Según los últimos datos de Cerveceros de España, los españoles redujeron el 3,7% el consumo de cerveza en 2024; además, los bares son uno de los espacios que más acusado esta caída, pues las ventas a este canal han descendido un 2%.
Pero no solo la cerveza ha visto bajar su consumo, otras bebidas alcohólicas como el vino también pasan por un momento de merma.
Según los datos de la Organización Internacional del Vino, el consumo mundial de esta bebida bajó en 2024 a su nivel más bajo desde 1961. No obstante, en España, la ingesta creció en este mismo año el 2,5%, gracias al empuje del mes de diciembre.
En cuanto a las bebidas espirituosas, los últimos datos oficiales muestran que los españoles han consumido hasta noviembre de 2024 un total de 0,71 litros per cápita, mientras que hace una década el consumo se situaba en los 0,8 litros.
La restauración
Para el secretario general de la patronal Hostelería de España, Emilio Gallego, el aparente descenso del consumo de alcohol y de cerveza se enmarca dentro de las «variaciones de categorías» y de los cambios en el consumo de la población a lo largo de los años.
Según Gallego, se trata de variaciones en el consumo en la restauración que en términos absolutos pueden rondar el 2%, por lo que, a su juicio, no es significativo.
A pie de calle, en las mesas y barras de los bares, los hosteleros no observan un descenso del las cañas y las copas.
La responsable de marketing y producto de la cadena Lateral Beatriz López, ha confirmado a Efeagro que no han notado un descenso en el consumo de cerveza ni en el de alcohol en sus establecimientos: «Si vemos los datos de 2024 y de 2023, no hay cambios significativos en la penetración del alcohol», ha asegurado.
Tampoco han notado una caída en la ingesta de alcohol ni trasvase hacia otras bebidas en los establecimiento de Volapié.
«El peso de las bebidas con alcohol y de la cerveza con respecto al del resto de bebida sigue siendo exactamente el mismo», ha precisado su directora de marketing, Sofía Gallego.
Los cerveceros
Según la patronal Cerveceros de España, en 2024 se ha observado un cambio en los hábitos de consumo, con una reducción del 2% en las ventas a hostelería; además, las ventas de cerveza sin han crecido un 4% en este mismo periodo.
Sobre este aumento, la asociación ha destacado que el 90% de sus consumidores lo son o eran de la cerveza tradicional, por ello, «no supone una puerta de entrada al consumo» y es «es un sustituto para aquellos que no quieren o pueden consumir cerveza tradicional».
El desayuno, ¿beneficiado?
El momento del desayuno y, con él, las cafeterías, han salido beneficiados por las fluctuaciones y los cambios en el consumo dentro del sector de la restauración.
Aunque no se puede asegurar que se trate de un trasvase directo de consumidores, la directora de las cafeterías Santagloria, Lorena Alcázar, ha corroborado el aumento del tráfico en las cafeterías en el desayuno y el café de la tarde; un aumento que va en consonancia, según ha precisado, con el empuje de las tendencias saludables.