En la novena edición del certamen nacional que premia a las mejores elaboraciones cerveceras, el Concurso Homebrewer ha elegido como mejor cerveza a Abyssal: una cerveza con escamas de sal marina creada por una pareja madrileña de amantes del buceo.
Elaborada de una manera completamente artesana por Christian Sierra Carballo y Elena Redondo Gordo, de Madrid, la cerveza de estilo Imperial Stout (un estilo fuerte y de color negro profundo, como las fosas abisales en las que se inspira su nombre) que han hecho, usando escamas de sal marina para añadir un pequeño punto de contraste, ha conquistado el paladar de los jueces.
El jurado del certamen de homebrewing (en inglés, el término que se usa para las cervezas “elaboradas en casa”), compuesto por los mejores jueces del panorama nacional e internacional, muchos de ellos con titulaciones cerveceras o una dilatada experiencia en la fabricación, ha elegido esta cerveza entre las más de 150 elaboraciones presentadas, de toda España.
Destacan de ella los que la han probado, además de su color negro profundo, la buena retención y su espuma cremosa. Y en aroma y sabor, las notas a café, chocolate, fruta y cacao, con cuerpo denso y alcohol (tiene nada menos que alc. 11,3% vol.) muy bien integrado.
Christian y Elena, al recoger el trofeo de la Botella de Oro, afirmaban estar muy orgullosos de haberse alzado con el reconocimiento, tras cuatro años participando en el concurso y haberse quedado muy cerca en ocasiones anteriores.
La cerveza Abyssal se pondrá a la venta y distribución por toda España
Este año, al recibir la máxima distinción, además podrán ver como su receta se elabora de manera profesional en las instalaciones de Arriaca, principal patrocinador del concurso, y se pondrá a la venta y distribución por toda España con su correspondiente registro sanitario.
Además de este premio se han repartido muchos otros galardones, entre los que cabe destacar la Botella de Plata que gana David Martín García, también de Madrid, con una Dunkelweizen bautizada como Amsterdunkel (5,1%), de aroma intenso a malta, equilibrada pese a la dulzura y los esteres afrutados.
O la Botella de Bronce, galardón que viaja hasta Valencia de la mano de Raúl Pérez Cabrera y su cerveza de trigo belga, The Wit (5,5%), una cerveza que logra ser un gran ejemplo del estilo, con sus toques cítricos y especiados, sus notas a pan, sedosa… una cerveza muy refrescante y fácil de beber.
En otra categoría aparte se premian las cervezas más experimentales y arriesgadas, y ahí se ha alzado con el premio a mejor cerveza y el trofeo Botella de Jade el vitoriano Imanol Cosmes Sedano, con su cerveza Framb Limes (5,5%), una American Wild Ale con Frambuesas que se notan desde su color rojo vívido hasta su sabor, pasando por su aroma. De entrada muy ácida y fresca, potenciada por el zumo de lima y la fermentación láctica.
Las demás cervezas premiadas (hasta una veintena de elaboraciones diferentes) se reparten premios por valor de más de dos mil quinientos euros y pueden consultarse en la web del concurso, que recibió el reconocimiento de la Asociación Ninkasi, de Castilla y León, con el “Premio Ludwig de Baviera” al mejor evento Social Cervecero.
Rodrigo Valdezate, presidente de la asociación organizadora del certamen, El Jardín del Lúpulo, se muestra orgulloso de la acogida que tiene tras casi una década de convocatorias. “Este año hemos hecho la que el año pasado no se pudo, demostrando que poco a poco se va recuperando la normalidad”, afirma. “Pero el año que viene, que será la décima edición, esperamos que incluso se superen las cifras de éxito de esta convocatoria”.
Nota de prensa enviada por la organización del concurso