La familia Riberas no solo destaca en la industria del automóvil, ahora busca ganarse un lugar en la mesa de los españoles. Su cervecera Gran Vía ultima un desembarco estratégico en los principales supermercados del país cuatro años después de su lanzamiento, un movimiento que podría cambiar para siempre la relación de esta marca con el gran público.
Ahora, con esta decisión, la marca familiar quiere ir un paso más allá, alcanzando un mercado donde la visibilidad y la distribución masiva son la clave para consolidarse, informa Expansión.
Esta expansión llega en un momento donde la cerveza artesanal no es solo una alternativa, sino un fenómeno en crecimiento. El consumidor actual demanda productos con personalidad, recetas cuidadas y una historia detrás, aspectos que la cervecera de los Riberas parece representar a la perfección.