No sólo de agua vive el hombre ni todos los menús gastronómicos deben maridarse únicamente con vino. La cerveza también puede ser una buena compañera de viaje culinario, e incluso los tés (tal y como ha demostrado repetidamente Henrietta Lovell, fundadora de Rare Tea Company, quien ha trabajado con algunos de los mejores restaurantes del mundo para crear maridajes no alcohólicos).
Así se ha demostrado este martes en el concurso ‘Best Beer Sommelier’ celebrado en Madrid Fusión 2025. Los tres finalistas han defendido ante el jurado (en el que figuraba Martín Berasategui y otros expertos del sector) dos cervezas para acompañar con un plato que se les ha asignado aleatoriamente a cada uno.
Finalmente, el parisino Cédric Sachs (París, 1985) se ha impuesto como ganador, obteniendo un premio en metálico de 5.000 €, además del reconocimiento profesional y el aplauso del público. “Ha habido un poco de presión porque los otros candidatos eran muy buenos, pero había estudiado mucho”, ha declarado a Cocinillas tras su victoria.
Cédric Sachs recibiendo el premio Best Beer Sommelier 2025.
Sachs, de madre segoviana y padre francés, es ingenio de profesión y llegó a la hostelería por tradición familiar. Actualmente, regenta un bar en Madrid llamado Cuatro Gatos que está especializado en cervezas, con más de 100 referencias. “Llevo muchos años catando todo tipo de cervezas; creo que en este mundo la mejor forma de seguir aprendiendo es hacer cursos y conocer a gente del sector, pues siempre todo el mundo tiene algo que aportarte”.
Nosotros hemos tenido la suerte de poder preguntar a Sachs por sus cervezas favoritas y por algunas buenas referencias que pueden adquirirse en cualquier supermercado. “Hay una cerveza para cada momento, para todo el mundo, no puedo recomendar una única cerveza, pero sí puedo decir que hay cervezas muy buenas, con una calidad muy buena, en los supermercados”, ha comentado.
La cerveza Stella Artois.
“Si te vas a una cerveza de estilo Lager, refrescante, suave… cervezas como la Stella Artois (desde 1,59 €) o la Bayrisch Hell Schneider (en torno a 2 €) son de mis favoritas”, ha confesado. “Luego, si prefieres cervezas que tengan un poco más de intensidad, ahí el abanico se abre muchísimo”.
No obstante, la cerveza que Cédric más recomienda es la que le guste a cada uno: “Si tú vas a un supermercado, pruebas una cerveza, y esa cerveza te gusta, sigue con ella. O sea, descubre más también, pero si esa cerveza te gusta, significa que es la buena, es la correcta“.
En su caso, su “debilidad” son las cervezas estilo Tripel belgas, “concretamente la Achel (en torno a 3 €), que es una cerveza trapense”, la cual él asocia a muchos momentos bonitos de su vida. “Al final, es la cerveza quien te elige a ti”, ha sentenciado.